Cómo rediseñar una página web para que cumpla con sus objetivos

Rediseñar una página web no es nada fácil, al menos si el rediseño que tienes en mente es un cambio profundo, no un simple lavado de cara. Evidentemente instalar una nueva plantilla y hacer unos pocos ajustes se puede consideran un rediseño, pero no te estoy hablando de eso.

Te hablo que redefinir la estrategia completa, pensar en lo que necesita tu proyecto y aplicar todos los cambios estéticos, técnicos y de contenidos que sean necesarios para cubrir dichas necesidades.

Tienes que planificar todo muy bien, saber a quién quieres llegar, qué le quieres transmitir y cómo lo vas a hacer.

En mi caso llevaba meses pensando en cada cambio, cada ajuste, cada texto, el objetivo de cada página…

Si quieres saber cuál ha sido el proceso de rediseño de mi web sigue leyendo, te cuento con pelos y señales todo lo que he hecho y el por qué de cada decisión.

Cómo nace el rediseño de la web

A mediados de diciembre fui a Madrid a conocer en persona a mi Secre y ya de paso planificar las líneas maestras del proyecto de cara a 2016. En aquella mañana definimos los nuevos servicios que íbamos a ofertar, optimizamos los procesos desde que el cliente nos contacta hasta que le entregamos la web y buscamos las fórmulas para exprimir al máximo el potencial de la web.

Previamente ya le había dado muchas vueltas al tema, pero se puede decir que ese día comenzó el proceso de rediseño de la web.

Porque hay una cosa que debes tener clara, tu web debe servir para alcanzar unos objetivos, tener una web por tenerla es una pérdida de tiempo y dinero, así que si quieres que ésta sea efectiva lo primero que debes hacer es decidir qué es lo que quieres conseguir.

¿Qué quería en mi caso? Dos cosas muy concretas: Vender más servicios y generar más ingresos pasivos.

Y ahora puede que digas: “Joder, como todo el mundo…” y tendrías razón, pero no todo el mundo está dispuesto a hacer todo lo que sea necesario para alcanzar dichos objetivos.

Nosotros sí. Y digo nosotros porque esto ha sido un trabajo de equipo.

Primer paso. Definir y actualizar los servicios

Empezaré por el primer objetivo, vender más servicios.

Hacer un rediseño porque sí, simplemente porque te has aburrido de la apariencia de tu web no es efectivo. Si haces un cambio debería ser para mejorar los resultados de la web.

En mi caso sabíamos que había una serie de necesidades que nos estaban demandando los clientes y que no estábamos cubriendo.

Lo más llamativo e importante: El servicio de SEO.

Los clientes cuando contratan una web quieren que esta posicione bien, así que dicho y hecho, servicio de SEO al canto.

Para dar este servicio cuento con la ayuda de un tio que sabe mucho más que yo del tema, el señor Luis Revuelto. Un crack, un buen amigo y una excelente persona.

Bienvenido al equipo Luigi.

Diseña tu web a tu ritmo

También sabemos que hay mucha gente que no puede permitirse el contratar un desarrollo completo, así que pensamos una fórmula que le facilitara la vida al cliente, le garantizara un resultado de calidad y que no le vaciara el bolsillo.

Diseña a tu ritmo; te ayuda a empezar con una base sólida, bien hecha y te permite seguir avanzando con la personalización de tu web a tu ritmo, sin agobios y sin problemas técnicos.

Mentoring for designers

Los visitantes de mi blog tienen dos perfiles muy marcados y muy diferentes. Por un lado están los emprendedores que quieren hacer su propia web con WordPress y por otro los diseñadores que vienen a leer sobre las herramientas que pueden utilizar en sus propios proyectos.

La verdad es que el blog hace tiempo que está orientado hacia los primeros, pero me llegan muchas dudas al correo de diseñadores que están empezando, o que no tienen tantos clientes como les gustaría, y que necesitan que alguien les guíe.

Los demás servicios

Aparte de esos nuevos servicios había que darle un lavado de cara a los dos que ya teníamos. El diseño de páginas completas con WordPress es mi fuente de ingresos número uno y la página de venta era lamentable, vergonzante, humillante…

Apenas 100 palabras, una única referencia a mi cliente más importante e información absolutamente desfasada.

Totalmente inadmisible.

Y con el servicio de diseño gráfico tres cuartos de lo mismo.

A la página de testimonios le he añadido los de algunos nuevos clientes que no estaban en la anterior por último me faltaría por añadir un portfolio. El antiguo estaba desfasado, pero todavía no he sacado el tiempo para prepararlo.